| Tara Langdale
¿Para qué se utiliza un dilatador? - Compañía dilatadora VuVa
¿Por qué es importante utilizar un dilatador vaginal?
Un dilatador vaginal es un instrumento diseñado para estirar suavemente la vagina cuando se ha tensado, acortado o estrechado, o para reducir o eliminar el dolor asociado a diversos problemas ginecológicos. Estos pequeños dispositivos con forma de tubo están hechos de silicona o plástico de grado médico y vienen en varios tamaños. Los dilatadores vaginales pueden usarse para restaurar o expandir los músculos del suelo pélvico y los tejidos de la vagina.
Una vagina sana tiene buena elasticidad, flexibilidad y lubricación, lo que permite un funcionamiento normal. Si alguno de estos factores se ve comprometido, la vagina puede comenzar a estrecharse o cerrarse con el tiempo; también puede perder la capacidad de estirarse normalmente cuando se requiere penetración. Para poder tener relaciones sexuales o exámenes vaginales cómodos (o incluso insertar tampones o pesarios) es necesario mantener la capacidad vaginal.
En este artículo veremos para qué se usan los dilatadores, los problemas y condiciones que pueden tratar, y cómo debes usarlos...
¿Para qué sirven los dilatadores vaginales?
Los dilatadores vaginales se utilizan por diversas razones. Para qué uses un dilatador dependerá del problema que estés experimentando. A continuación se detallan algunas de las razones más comunes para usar un dilatador vaginal:
- Para ampliar la profundidad y el ancho de la vagina.
- Recuperar o mantener la elasticidad y flexibilidad de los tejidos vaginales.
- Para prevenir o tratar cicatrices y adherencias vaginales.
- Preparar la vagina para la penetración (sexo, exámenes, tampones, etc.)
- Entrenar a la vagina para que responda positivamente al tacto.
- Para relajar o entrenar los músculos del suelo pélvico.
¿Para qué se utilizan los dilatadores?
Hay muchas condiciones ginecológicas que mejoran después de la terapia con dilatadores vaginales. Algunas de las condiciones más comunes son:
- Atrofia vaginal debido a niveles bajos de estrógeno/menopausia o terapias contra el cáncer (como radiación pélvica o braquiterapia)
- Enfermedades, como el liquen plano o el liquen escleroso.
- Acortamiento o estrechamiento del canal del parto (estenosis vaginal)
- Condiciones de dolor como vulvudinia, vestibulodinia, neuralgia pudenda y dispareunia (relaciones sexuales dolorosas)
- Contracción involuntaria o espasmos en la vagina (vaginismo)
Los dilatadores se utilizan con frecuencia para relajar los músculos del suelo pélvico en el caso de un suelo pélvico hipertónico (en resumen, un suelo pélvico tenso). Las mujeres a menudo experimentan dolor vulvar o vaginal debido a la constricción de los músculos del suelo pélvico, ya sea por vaginismo, ejercicios de Kegel mal realizados o excesivos , o demasiado ejercicio. Los dilatadores son útiles en caso de espasmos o constricción de los músculos del suelo pélvico (o músculo elevador del ano, el componente más grande del suelo pélvico).
Los dilatadores vaginales son una de las herramientas de tratamiento más eficaces para los problemas del suelo pélvico, razón por la cual los fisioterapeutas del suelo pélvico suelen utilizar dilatadores vaginales con sus clientes. También suelen sugerir ejercicios y estiramientos que se deben realizar con el dilatador colocado en casa.
Es posible que aprecie nuestro artículo sobre cuándo necesita dilatadores vaginales , ya que brinda más detalles sobre cómo los dilatadores vaginales ayudan en la mayoría de las afecciones anteriores, así como en algunas otras.
Razones menos comunes por las que puede necesitar un dilatador
La agenesia vaginal es una afección poco común que ocurre cuando la vagina no se desarrolla adecuadamente y el útero puede desarrollarse solo parcialmente, si es que lo hace. También se denomina "aplasia mülleriana" o "síndrome de Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser" (MRKH). La agenesia vaginal ocurre antes del nacimiento y, a menudo, coincide con anomalías renales, cardíacas o esqueléticas. En algunos casos es posible ayudar a la agenesia vaginal con dilatadores .
A veces, los dilatadores se utilizan para ayudar en la recuperación después de la construcción o reconstrucción vaginal, o de una cirugía de reasignación de género. Es posible que la vagina comience a encogerse después de la cirugía, desarrolle tejido cicatricial o se cierre con el tiempo. En tales casos, los dilatadores vaginales pueden resultar muy útiles para mantener la capacidad de la vagina.
¿Cómo se debe utilizar un dilatador?
Normalmente, comenzaría con el dilatador más grande que pueda colocar cómodamente dentro de usted y, con el tiempo, avanzaría gradualmente hasta usar los tamaños más grandes. Para hacerlo más fácil, puedes comprar dilatadores vaginales en prácticos juegos.
Aquí hay una breve guía sobre el uso de dilatadores:
- Lave su dilatador con agua caliente y jabón suave, enjuagándolo adecuadamente antes de usarlo.
- Acostado boca arriba con las rodillas dobladas, abra las piernas hasta un grado cómodo.
- Agregue lubricante personal a la punta de su dilatador si es necesario
- Inserte suave pero firmemente la punta del dilatador en su vagina.
- Usando una presión suave, mantenga el dilatador en su lugar durante el tiempo que recomiende su protocolo.
- Retire el dilatador y límpielo con agua caliente y jabón antes de enjuagarlo y secarlo al aire.
Recuerde que es normal sentir una leve molestia, pero un dolor intenso no es una buena señal, así que asegúrese de consultar con su profesional de la salud si siente mucho dolor. Otra cosa a tener en cuenta es que no existen protocolos estandarizados para el uso de dilatadores, lo que puede confundir a algunas mujeres. Tenga la seguridad de que nuestro protocolo sobre el uso de dilatadores vaginales se ha desarrollado en base a estudios, años de experiencia en el campo y consejos de destacados fisioterapeutas del suelo pélvico.
Esperamos que nuestro artículo le haya ayudado a comprender para qué se utiliza un dilatador y, como siempre, no dude en escribirnos si tiene alguna pregunta sobre cómo nuestros productos pueden ayudarle.
Referencias
Pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32364016/
Pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32014450/